Reproducción asistida: ¿En qué consiste y cuáles son los 5 métodos?

Los diferentes métodos de reproducción asistida son una de las formas más novedosas de tratar problemas de fecundidad y esterilidad, en aquellas parejas o personas solteras que, por alguna razón, no pueden tener bebés de forma natural a través del coito.

Con cada método varía el procedimiento, pero básicamente se trata del manejo de los óvulos y esperma para unirlos y producir embriones que fomenten la fertilización, de manera que una mujer pueda quedar embarazada. Esto puede hacerse a través de varios participantes, que explicaremos ampliamente más adelante.

Para llevar a cabo este proceso, es indispensable que las personas interesadas se dirijan a una clínica de reproducción asistida y, en el caso de que exista un vientre de alquiler o un donador, ambas personas tienen el derecho de permanecer en secreto, sin generar ningún tipo de relación con el bebé fecundado. Sigan leyendo para conocer sobre las técnicas y beneficios de esta práctica.

5 Métodos de reproducción asistida utilizados en la actualidad

La primera evidencia de este tipo de reproducción se produjo en 1978, al nacer el primer bebé probeta en la historia de la ciencia. Para llevarlo a cabo, se extrajo el óvulo de la madre y se cultivó junto a un espermatozoide; dos días después el óvulo ya fecundado se dividió y fue implantado nuevamente en la madre. 9 meses después, nació la nena Louise Brown.

Ahora bien, las técnicas utilizadas para realizar una reproducción asistida dependen del caso particular de cada pareja o mujer que desea dicha aplicación, ya que los requisitos se basan en las razones, tanto médicas como propias, de la persona. Dicho esto, veamos cuales son los métodos más utilizadas para su aplicación:

Programación de coito: Se trata de sincronizar el ciclo de ovulación de la mujer con las relaciones sexuales, para obtener mayores probabilidades. Para ello se permite el ciclo natural a través de la menstruación, o con el uso de medicamentos que estimulan los óvulos para que ovulen.
Inseminación artificial: Este método se realiza con la introducción de los espermatozoides en el útero, dejando que estos encuentren su camino hacia el óvulo de forma natural. Estos pueden proceder directamente de la pareja de la madre, o de un donante anónimo.
Fecundación in vitro: El nacimiento de Louis Brown fue gracias a esta práctica, que se trata de extraer el óvulo de la madre y unirlo a un espermatozoide en un laboratorio; después de un tiempo, se introduce nuevamente el óvulo, pero ahora fecundado. Hoy, es la técnica de reproducción asistida más utilizada.
Gestación subrogada: Este es el término por el que se conocen los vientres en alquiler, donde una mujer acepta llevar en su vientre al bebé de otra persona, sin necesidad de encuentros íntimos. Para esto se utiliza el material genético de los padres o el de donantes anónimos.
Sistema Time-Lapse: Gracias a los avances tecnológicos, el concepto de esta técnica se basa en la observación y estudio de los embriones fecundados, a fin de seleccionar el que mejores condiciones muestre y así ofrecer mayores posibilidades de embarazo. Aún no ha sido aprobada.

Actualmente, muchas parejas sin hijos se someten a alguna de las técnicas de reproducción asistida. En el caso de las parejas, normalmente una de ellas es fecundada con el material genético de su pareja, más el material de un donante anónimo. Y en el caso de las parejas, se realiza la gestación subrogada con el material genético de uno de los dos hombres y una donante.

Beneficios de las técnicas de reproducción asistida

Las parejas, no son las únicas que se benefician de la práctica de la reproducción asistida, ya que los diversos métodos son excelentes para parejas que padecen de infertilidad o esterilidad y desean tener un hijo sin adoptar; es decir, desean tener un bebé que comparta al menos los genes de uno de los padres. Ahora bien, los beneficios más significativos de las diversas técnicas, son:

Cada técnica se adapta a un tipo de problema específico, de manera que las parejas o personas solteras puedan cubrir sus necesidades.
Existen muchos centros públicos donde se practica esta reproducción, bajo las licencias adecuadas, por lo que los precios son accesibles.
Si alguno de los padres padece de algún trastorno genético o enfermedad que pueda heredar el bebé, se evita esta transmisión adecuadamente.
El cuidado médico requerido para la efectividad del proceso es bastante amplio, por lo que todos los involucrados son bien atendidos.
Se evita el uso de tratamientos y la administración de medicamentos en casos de infertilidad, para aquellas personas que no puedan soportarlos.

Como podemos ver, con la reproducción asistida no solo existe una alta probabilidad de tener y criar un bebé propio, también podemos hallar diferentes soluciones a problemas que, de otra forma, serian difíciles de resolver.

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Síntomas y complicaciones propias de esta práctica

El tiempo que transcurre entre el día de hacer la prueba de embarazo y la última sesión de reproducción asistida, aproximadamente 15 días, es conocido como beta espera. Durante este tiempo, es normal que las mujeres presenten ciertos síntomas habituales y normales.

Entre estos están los calambres, cansancio, flujo vaginal abundante, dolor lumbar, sangrado ligero, pechos y abdomen hinchado, dolores de cabeza, nauseas, insomnio, estreñimiento y mal humor. En algunos casos, también se puede experimentar malestar general y temperatura corporal elevada. La aparición o no de estos síntomas está relacionado con la práctica, más no es un indicador fiable de embarazo.

En relación a los riesgos, es bastante común que se experimente un embarazo múltiple; esto se debe a que es común que la mujer inseminada decida transferirse dos embriones en vez de uno, para aumentar las probabilidades. Además, los niños fecundados pueden padecer algunas complicaciones genéticas, como malformaciones.

Si se han decidido por utilizar alguno de los métodos de reproducción asistida, lo ideal es que esta se encuentre aprobada por la Comisión Nacional de Reproducción Humana Asistida, para evitar incurrir en infracciones graves que conlleven al delito. Desear un bebé y no poder tenerlo naturalmente es una de las pesadillas de las parejas de hoy; por eso, la inseminación se ha vuelto una enorme solución.